Hace algo más de dos horas que dejé a los alumnos montados en el bus
que los llevaba de vuelta a Huétor Tájar tras un largo e intenso día de
excursión a la Alhambra. Hemos tenido prácticamente de todo, aventuras,
arte, naturaleza, música, baile, juegos, la visita sorprendente de un
fantasma... Incluso algún "baño" inesperado. Ha sido un día bastante
completo, vaya : D
Bueno, os dejo aquí algunas de las
fotos que hemos hecho hoy. Espero que disfrutéis con ellas tanto como
nosotros hemos disfrutado hoy de nuestra visita. Aquí os las dejo:
Primero empezamos visitando la muralla, y los jardines que la rodean, donde aprendieron por donde hacían su guardia los soldados que vigilaban la Alhambra de los enemigos:
Después hemos parado un momento en la Puerta de la Justicia, para buscar la llave y la mano y hacernos alguna fotillo más.
Dónde está la llave matarile, rile, rile... (Además de la leyenda que probablemente todos conozcáis, la llave es un símbolo de buena suerte, por eso la hemos visto en más de una entrada o puerta en la Alhambra)
Paramos un ratito en nuestro camino para tomar el desayuno en la Plaza del Aljibe, junto a los almendros en flor.
Con las pilas cargadas tras el pequeño descanso, hemos pasado a visitar la Alcazaba y la antigua ciudad, que los niños han comparado (muy acertadamente, porque lo parece) con un laberinto.
Y hemos subido a la Torre de la Vela. Algunos querían tocar la campana, pero no ha podido ser :)
Y volvemos atrás, a hacer cola para entrar a los palacios Nazaríes.
Una vez dentro, lo primero que encontramos es el Cuarto Dorado
Después, el precioso Patio de los Arrayanes y su estanque
Los arcos llenos de mocárabes a la entrada de la Sala de la Barca:
El techo de la Sala de los Reyes:
Y al llegar al Patio de los Leones, esto fue lo que nos encontramos, ¡estaba todo patas arriba!
Aunque por lo menos pudimos ver la fuente con sus 12 leones
Y el precioso techo de la Sala de los Leones:
Y el jardín donde la reina y el harén solía pasear, ¡qué suertuda!
Una vez fuera, nos encontramos el Palacio del Partal y su estanque en calma...
Al llegar a la Torre de las Infantas nos llevamos un chasco, porque la esperábamos abierta, pero la encontramos cerrada. Aún así, los niños insistieron en llamar a la princesa que vive cautiva dentro, pero como es muy tímida, sólo se asomó un poquito detrás de una columna. Algunos la vieron...
Tras nuestra búsqueda de la princesa encantada, nos tomamos el almuerzo en un rinconcito soleado:
Finalmente, visitamos el Generalife y sus jardines, que ya empiezan a poblarse de flores:
Y esto ha sido todo, así que, exhausta, pero encantada, me despido de vosotros hasta la próxima. Un saludo,
Carmen
